Consejos de higiene íntima


Además de realizar un lavado diario con un gel íntimo adecuado, hay otros hábitos que puedes poner en práctica si quieres mantener una óptima salud íntima:

  1. Utiliza ropa interior transpirable, preferiblemente de algodón. Evita los tejidos sintéticos y la ropa demasiado ajustada.
  2. Sécate y cámbiate de ropa interior inmediatamente después de practicar deporte o realizar actividades de agua.
  3. No utilices perfumes o antisépticos sin prescripción médica en tu zona íntima.
  4. Cambia con frecuencia tus compresas o tampones durante la menstruación.

 

Cómo usar el gel de higiene íntima

Idealmente, debe utilizarse un gel íntimo adecuado, de pH fisiológico para tu zona íntima e hipoalergénico. El lavado debe realizarse solo en la zona genital externa, con la mano (no usar esponjas, manoplas ni paños), y aclarando después con abundante agua tibia.

Los jabones perfumados y geles de baño que normalmente se utilizan en el resto del cuerpo pueden resultar muy agresivos en tu zona íntima, ya que el pH de la piel es distinto al de la zona genital. Además, los perfumes y esencias de estos productos también pueden resultar agresivos para la delicada piel y flora vaginal.

Asimismo, la ducha vaginal resulta muy agresiva para la flora vaginal, por lo que tampoco se recomienda a menos que sea por indicación médica.

El flujo vaginal y la higiene íntima

La vagina secreta flujo de forma normal, cuya coloración y consistencia varían dependiendo la etapa del ciclo menstrual. Normalmente, en los primeros 14 días es transparente y en la segunda mitad del ciclo tiene un aspecto más blanquecino, espeso y sin olor.

La función natural de este flujo es la de mantener las condiciones adecuadas para la flora vaginal normal. Por esta razón no es necesario ni recomendable realizar duchas vaginales.

Sin embargo, si notas que tu flujo tiene diferente coloración o mal olor, es recomendable que acudas a tu médico, ya que puede ser señal de una infección.

Cómo elegir un producto de higiene íntima adecuado

Es importante elegir un producto de higiene íntima diaria que cumpla las siguientes características:

  1. Gel íntimo con pH fisiológico (pH≈ 5) o adaptado a las necesidades de tu zona íntima.
  2. Que sea adecuado a tu edad o a tus necesidades concretas (sequedad, irritaciones, entre otros.)
  3. Evita los productos antisépticos sin consejo médico.